26 Jul El Observatorio Valenciano contra la LGTBIfobia condena la nueva agresión tránsfoba en Alicante.
En lo que va de año, se han registrado 93 agresiones por motivos de orientación sexual e identidad y expresión de género en la Comunidad Valenciana, dato que supera al global de 2018
El Observatorio Hace un llamamiento a todos los partidos para que se sumen a la condena e insta al gobierno a crear una Estrategia Estatal contra los Delitos de Odio
El director del Observatorio Valenciano contra la LGTBIfobia, Toño Abad, ha condenado hoy esta nueva agresión tránsfoba y alerta de que “los discursos de odio desde las instituciones suponen una involución gravísima que atenta contra los derechos humanos y los derechos constitucionales situación que legitima las agresiones y envalentona a los agresores”. Así, asegura que “escuchar ciertos discursos desde las tribunas de los gobiernos autonómicos o locales, o incluso desde la oposición política en las que se cuestionan nuestros derechos es algo que los demócratas tenemos que condenar firmemente. No puede haber espacio para el odio en democracia. El señalamiento a nuestros derechos, la caricatura, el estereotipo y el prejuicio no solo pone en riesgo lo conseguido si no que fomenta la violencia contra el colectivo LGTBI como se está constatando día a día”.
Es por ello que, desde el Observatorio Valenciano contra la LGTBIfobia se pide que se diseñe y lleve a cabo una Estrategia Nacional contra la los Delitos de Odio, así como se impulse una ley para salvaguardar los derechos de lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersexuales. Según Abad “no tener una ley estatal crea situaciones desiguales por comunidades autónomas, fomenta un estado de confusión sobre nuestros derechos y sobre todo, no deja claro que los derechos LGTBI son derechos humanos que deben ser protegidos en un estado democrático y de derecho. Esta situación provoca que haya partidos de extrema derecha que utilizan las instituciones para señalarnos, hacer listas negras o decir, alegremente, que quieren escuelas donde el odio sea una constante y no se luche contra el acoso escolar. Algo intolerable en cualquier país avanzado como el nuestro”.
Según Abad, los datos de delitos de odio en la Comunidad Valenciana son ‘absolutamente preocupantes en cuanto a las personas LGTBI ya que en lo que va 2019 se han registrado tantas agresiones como en la totalidad del año anterior, siendo un 43% más en el mismo periodo, y de mantenerse este ritmo podríamos duplicar el número de agresiones a finales del ejercicio 2019”. Datos que son extremadamente preocupantes y que deben llevarnos a una reflexión colectiva sobre la sociedad que estamos construyendo”.
El Observatorio Valenciano contra la LGTBIfobia registra cada agresión para llevar un control y seguimiento de las mismas, elaborar un informe anual y generar una herramienta de atención permanente a las víctimas de delitos e incidentes de odio, atendiendo emocional, psicológica y legalmente a quienes han sufrido cualquier incidente por motivos de orientación sexual, identidad o expresión de género. En cuanto al perfil del agresor, a tenor de los datos se deduce que son varones entre 35 y 45 años mayoritariamente que actúan en grupo, y en un porcentaje elevado (31%) del entorno cercano a la víctima. En lo que va de año, el mayor número de víctimas se encuentran en la franja de edad de los 16 a los 35 años y la mayoría de las agresiones registradas en la Comunidad Valenciana las sufren los hombres gais (41%) seguido de mujeres trans (29%). La mayor dificultad en cuanto al registro de incidentes y registro de agresiones está en el desconocimiento de los derechos de las víctimas, en que existe una normalización de la violencia -creemos que es normal que nos agredan- y en la desconfianza en las autoridades a la hora de interponer denuncia. Por ello, desde el Observatorio valenciano contra la LGTBIfobia animamos denunciar cada agresión
Felicita a la Policía Nacional por la rápida respuesta.
El director del Observatorio Valenciano contra la LGTBIfobia felicita a la Policía Nacional por la rápida detención de los agresores y recuerda la importancia de la formación en atención a las víctimas por LGTBIfobia que deben tener los profesionales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Cuando se produce una agresión por motivos de orientación sexual, identidad/expresión de género se atenta contra la dignidad de las personas, además de las secuelas físicas y morales que puedan originarse, es importantísimo que las víctimas vean a la Policía como un cuerpo cercano que entiende la situación y que empatiza con la víctima. Es, así mismo, decisiva la toma de datos en el atestado, de forma que quede perfectamente recogida la motivación para que en el proceso judicial se condene por lo que ha sucedido y no se obvie que el componente discriminatorio origina estos incidentes.
De la misma forma, Abad recuerda que “es esencial que todos los operadores jurídicos, jueces, fiscales y letrados tengan formación específica en el tratamiento de delitos de odio en general y, particularmente por LGTBIfobia, para que en el proceso judicial se respete la identidad y orientación de las víctimas y se condene en base a lo sucedido, y no se obvie que la discriminación es la motivación de los delitos de odio, si no, las personas LGTBI seguirán desconfiando de la justicia y no denunciando la violencia, produciéndose el efecto infradenuncia. Solo se denuncia un 10% de lo que sucede”.
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