El Observatorio Valenciano contra la LGTBIFobia teme por la integridad física de la mujer trans insultada por la policía de Benidorm

El Observatorio Valenciano contra la LGTBIFobia teme por la integridad física de la mujer trans insultada por la policía de Benidorm

-Horas después de la denuncia social y judicial de los hechos, la víctima y su entorno reciben amenazas y coacciones

-Después de pasar la noche en el calabozo, y tras una renuncia a su derecho a declarar, el policía local que increpa a la mujer trans ha sido puesto en libertad investigado por un delito de odio

-Hemos solicitado a fiscalía que se esclarezcan los hechos y se explique el por qué de la grabación y los canales de distribución que se han utilizado y se exigan todas las responsabilidades.

Después de la denuncia que realizamos a través de los medios de comunicación y las redes sociales por el intolerable caso de transfobia ocurrido en Benidorm el pasado 1 de mayo, el policía que agrede a la mujer trans fue detenido y puesto al día siguiente a disposición judicial. Acogiéndose a su derecho a no declarar, en este momento se encuentra en libertad investigado por un delito de odio a la espera de que se celebre el juicio.

Nos sorprende y no entendemos que tan solo unas horas después de conocidos los hechos un abogado privado, que no ejerce en el turno de oficio, se pusiese en contacto con la mujer agredida para ayudarle en ejercicio de acusación. Huelga señalar que, ni la víctima entiende el castellano, ni el abogado habla la lengua materna de la mujer agredida. Tampoco contrató el servicio de ningún traductor ni intérprete para tal fin. A mayor ahondamiento, y en honor a la verdad, después de una exhaustiva investigación que hemos realizado desde este Observatorio, nos ha parecido extraño que dicho abogado esté estrechamente relacionado con el que ejerce la defensa del policía, habiéndose personado ambos en colaboración en varias causas judiciales de relevante interés mediático y social, no solo para la provincia de Alicante, si no de todo el Estado.

Después de las diligencias previas practicadas por el Juzgado de Instrucción número 4 de la ciudad de Benidorm, y tras la relevancia social que ha adquirido el ataque tránsfobo ejercido por los agentes policiales, hemos advertido un conato de guerra mediática por parte de los sectores más reaccionarios del entorno periodístico en la que se ejerce un ataque continuado contra la mujer agredida señalando distintos aspectos de su vida privada que nada tienen que ver con el caso que se encuentra en este momento judicialiciado. Es por tanto de justicia señalar que el proceso de descrédito que se está produciendo contra la víctima por parte del entorno de los agresores, además de haber sido detectado, no será tomados en cuenta en este procedimiento. No se va a juzgar el pasado de la víctima, sino a la actuación de los agresores. Y advertimos que emprenderemos acciones judiciales contra todos aquellos que, pretendiendo desacreditar a la víctima, vulneren sus derechos, su honor, intimidad o derecho a la privacidad.

Esta situación ha venido acompañada por una serie de amenazas y coacciones hacia la víctima, así como hacia aquellas personas de su entorno más cercano. Advertidos y documentados estos hechos, tanto la víctima como este mismo Observatorio se guardan el derecho a ejercer toda actividad judicial derivada para defender no solo los intereses personales de la mujer trans, sino también de todo el colectivo LGTBI que se ve afectado por el creciente auge del discurso de odio, como ya hemos venido denunciando en anteriores ocasiones.

Desde esta entidad hemos solicitado a la Fiscalía información sobre los motivos de realizar la grabación del vídeo, así como su difusión, para que se puedan practicar todas las diligencias que sean necesarias, conseguir esclarecer los hechos y sean condenadas las actuaciones efectuadas por la patrulla y todas las personas implicadas. Que, a todas luces y desde nuestra opinión, suponen una vulneración flagrante de varios derechos fundamentales. Estos hechos no pueden quedar impunes y realizaremos cuantas acciones sean necesarias para que se depuren todas las responsabilidades.

No podemos terminar sin señalar que, a fin de cuentas, nuestra compañera ha sido una afortunada. Pese a la violenta situación, que las imágenes hayan sido grabadas y difundidas es, sin duda, clave de cara a la defensa jurídica. El Observatorio, en sus distintos informes anuales, ha venido denunciando que solo el 10% de las agresiones LGTBIFóbicas llegan a los juzgados, ya sea por el miedo de las víctimas o por la falta de pruebas. A tal efecto, quienes tienen que velar por la protección de la ciudadanía tiene que tener formación y sensibilización necesarias para atender la diversidad en todas sus vertientes.

Por eso, también aprovechamos este texto para exigir a las autoridades competentes un plan de formación en diversidad sexual, familiar y de género para todos los agentes judiciales y policiales.

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